Trenzando colores

Particularmente me gustan mucho los broches. Este es muy fácil de hacer, con dos trocitos de tela redondos, cosidos y puestos uno encima de otro. Se añade un botón y si se quiere las cintas y ya está. Parece incluso un broche distintivo.

Este jersey tiene ya más de 40 años y se conserva tan bien. Lo tejió mi abuela Martina. Vaya el homenaje a su memoria. El punto es fácil, pero hay que estar atentos a las vueltas.

Este bolsito es una de mis últimas creaciones. Está hecho a ganchillo y tiene forma de pentágono. Tejí en redondo hasta que decidí añadirle las esquinas y quedó así. Después le puse una flor como adorno y lo cerré con unas vueltas más e hice un botón también de ganchillo. El asa es un cordondillo, pero también se puede realizar en ganchillo.

Las labores de punto de cruz son agradecidas. En esta ocasión, he bordado en una toalla de baño una rana en su charca con la libélula y rodeada de juncos. Queda bonito.

Este reloj a punto de cruz preside la habitación de mi hija. Es una labor fácil de hacer y que resulta muy bonita y, en este caso, útil.
Hay muchos modelos que podemos crear o reproducir. Yo he optado por una fácil con motivos infantiles.
Después, para enmarcarlo lo lleváis a cualquier tienda que enmarquen cuadros y ellos mismos os lo montan con reloj incluido.

Y este delantal es para mi hija. Destaca su aplicación central, una niña que imita a la propia niña que ha de lucir el delantal.
La verdad es que son labores muy agradecidas  y originales. ¿Quién se anima?

Una muñeca de trapo es un regalo estupendo y siempre original porque no hay una muñeca igual a otro. Esa es la gracia de los trabajos manuales. En este caso, mi muñeca parece una pequeña institutriz, de otra época. Va vestida de manera elegante y tiene otra muñequita en el bolsillo. Los zapatos también están hechos a mano.

Las mariposas, efímeras y hermosas, son como un símbolo de la belleza imposible de atrapar.
Estas pequeñas las he realizado a ganchillo y la verdad es que quedan muy decorativas en la ropa o como broche e, incluso, como aplicación en el pelo.
Parten de una flor de ocho petálos que luego, doblada, forma esta mariposilla.

Estos patucos son muy fáciles de realizar y bastante confortables. Seguro que hay maneras más sofisticadas para ello, pero yo empleo el ganchillo y concretamente el punto alto. Se hacen de una pieza, empenzando por el tobillo. Después se cosen por abajo y por detrás y... listos para dormir si se es friolero o para andar por la casa.
Creo que he hecho cientos de patucos porque es un regalo útil y agradecido y... muy fácil.
La idea, como muchas más, me la dio mi madre hace años.

El bordado está realizado a punto de cruz. Se ha empleado el cañamazo sobre la ropa.
Se puede emplear de forma parcial para adornar cualquier paño de la cocina.
En mi caso sirve de estampación para un delantal que regalé a mi marido por el Día del Padre: